Extraordinaria película estrenada en 1937, dirigida por William A. Wellman e interpretada por Janet Gaynor, Frederic March, Adolphe Menjou y Andy Devine en sus principales papeles. Se hizo con 7 nominaciones a los Oscar, consiguiendo finalmente sólo uno: al Mejor Argumento Original.
Cine dentro del cine. Nos cuenta la historia de Esther Blodgett, una chica de provincias loca por el cine. Sus padres, que no están muy conformes con esta chifladura de su hija, una y otra vez le insisten que debe dejarse de fantasías inútiles, que a nada conducen, y centrarse en lo que debería ser su prioridad en la vida: casarse y dedicarse a la familia. Pero Esther no parece estar muy de acuerdo con este planteamiento, y con la complicidad de su abuela, un personaje entrañable que sólo aparece cuando se la necesita, deja la seguridad del pueblo y la familia y se encamina a Hollywood, donde espera ver cumplidos todos sus sueños. Allí tendrá que luchar tenazmente para abrirse paso y comprobará que, como le advirtió su abuela Lettie, el triunfo profesional y la fama exigen pagar, normalmente, un alto precio.
Está muy bien interpretada -el reparto es excelente-, y la pareja protagonista (Gaynor y March) obtuvieron sendas nominaciones al Oscar, premios que finalmente recayeron en Spencer Tracy (Capitanes intrépidos) y Louise Rainer (La buena tierra).
El argumento está inspirado en la vida real de John Bowers, actor de cine mudo, y diversas anécdotas sobre el mundo del cine en aquella época. El guión, muy conseguido, es de Dorothy Parker, Alan Campbell y Robert Carson. A la historia, llena de emotividad, no le falta de nada: tiene ritmo, humor y drama, consiguiendo interesar al espectador, a pesar de estar ante una historia (de superación) mil veces vista en el cine.
En 1954, George Cukor dirigió un notable remake con el mismo título y protagonizado por Judi Garland, mientras que Frank Pierson, en 1976, puso al día la historia con Barbra Streisand en el papel de Esther. No obstante, ninguna de las dos supera la obra de Wellman.
Hay muchos asuntos de interés en Ha nacido una estrella: la necesidad de asentar la vida en algo más que la fama -que no siempre se alcanza y, si es que llega, desaparece antes de que nos demos cuenta-, la importancia de la lucha y el esfuerzo para alcanzar aquello que nos proponemos en la vida, la necesidad de apoyarnos en los demás -sin los cuales todo logro se torna imposible-, el problema de las adicciones -retrata muy bien las consecuencias del alcoholismo-, el sensacionalismo y la falta de escrúpulos en algunos medios de comunicación, y un largo etcétera.
Por lo que se refiere a los personajes, Esther y Norman, la pareja protagonista, son la cara y la cruz a la hora de afrontar los problemas de la vida. Ella se muestra fuerte en toda circunstancia, mientras que Norman, a pesar de haber triunfado, cegado por el brillo de la fama acaba convirtiéndose en un hombre débil e incapaz de afrontar su destino.
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