LA VERDAD DE SORAYA M. (2008). Cyrus Nowrasteh. Drama. Jóvenes-adultos, ***

Basada en hechos reales, recogidos en el libro The Stoning of Soraya M. (Freidoune Sahebjam) publicado en 1994, reconstruye la historia de una joven iraní que murió lapidada, a finales de los años 80, acusada de adulterio.

Zahra es una mujer con un secreto que no puede ni quiere guardar. Cuando el periodista franco-iraní Freidoune Sahebjam, llega fortuitamente a su aldea, tiene la oportunidad de revelarle lo que el resto de vecinos trata de ocultar al mundo: LA VERDAD DE SORAYA M.

Los hechos acaecieron en Kapuyeh, una ignota aldea de Irán, durante 1986. Soraya, (Mozhan Marnò), una dulce y alegre joven, madre de cuatro hijos, es víctima de una terrible conspiración capitaneada por su marido, que la acusa de adulterio. Este hecho es considerado como un crimen por la Sharia, el severo código de Derecho Islámico, y que acarrea una de las más terribles e inhumanas sentencias que puedan concebirse: la lapidación.

Moviéndose a través de un campo minado de intrigas, mentiras y engaños, Soraya y Zahra tratarán de demostrar su inocencia ante un sistema jurídico injusto. Pero cuando todo lo demás falla, Zahara no dudará en arriesgarse y utilizar el último recurso que le queda: su voz valiente y apasionada.

Es a la vez una fábula clásica del bien y del mal y un inspirador tributo para todos aquellos que luchan contra la injusticia a lo largo y ancho del mundo. la cinta obtuvo los Premios del Público en los Festivales de Toronto y Los Ángeles.

Tenemos que agradecer a la distribuidora sevillana European Dreams Factory el que en España podamos contemplar este necesario y estremecedor testimonio. Es una película difícil y nada complaciente con lo políticamente correcto, de ahí las enormes dificultades que está encontrando para ser estrenada en Europa. Resulta curioso que en la vieja Europa, donde tanto se presume de libertades y donde tanto se lucha por defender los derechos de la mujer, se prefiera mirar para otro lado ante una realidad tan dolorosa.

La película es bastante dura y, de hecho, puede resultar discutible el modo en que se muestra la lapidación. Pero de lo que no cabe duda es de su honestidad y compromiso con la justicia y la verdad. Además, es un interesante testimonio sobre la vida y costumbres en una aldea iraní perdida en las montañas. Una oportunidad nada desdeñable de acercarnos a la cotidianeidad de un pueblo, protagonista habitual en los medios de comunicación, y del que sabemos tan poco. No obstante, conviene mantener la cabeza fría y no caer en simplificaciones fáciles que generalizan actitudes y desconocen realidades culturales diametralmente opuestas a las nuestras.

Está muy bien interpretada por la pareja femenina Shohreh Aghdashloo -candidata al Óscar por Casa de arena y niebla- y Mozhan Marnò, contando con la participación estratégica de Jim Caviezel en un papel secundario, aunque necesario. También es destacable la fotografía y la sobriedad con que el director conduce la trama, despojándola de todo lo que pueda distraer la atención del espectador del tema central de la historia.

Más información en: Fila Siete, Decine21 y Cinemanet.