La Señora Pevensie, madre de Lucy, Edmund, Susan y Peter, vive angustiada en un Londres asolado por los bombardeos de la aviación alemana. Para alejarlos del peligro decide enviarlos al campo, a casa del misterioso profesor Kirke. Allí rige una estricta disciplina y sus juegos transcurren bajo la atenta mirada del ama de llaves. Un día, mientras juegan al escondite, la pequeña Lucy se oculta en un armario y allí comienza una aventura increíble. Estando escondida se da cuenta de que el fondo del estrecho habitáculo es, realmente, la puerta de entrada a un país maravilloso, cubierto de nieve y poblado por criaturas fantásticas.
El éxito cinematográfico de las sagas de El Señor de los Anillos y Harry Potter, animó a Walt Disney a llevar a la pantalla este clásico de la literatura universal. No era tarea fácil, pues el relato es una alegoría impregnada de desbordante fantasía, muy complicada de plasmar en una película. Sin embargo la abundancia de medios, los avances tecnológicos y la pericia del equipo no defraudan, y el resultado es impresionante. Estamos ante un gran espectáculo para toda la familia, lleno de aventura, fantasía, épica y humor, aderezado con una visión optimista de la existencia. Además, su fidelidad al texto de Lewis consigue transmitir esperanza sin ocultar la constante lucha entre el bien y el mal.
Lewis se tomó muy en serio su conversión al cristianismo, hasta el punto de dedicar gran parte de su labor como escritor a la apologétia. Las Crónicas de Narnia no escapan a esta intencionalidad, aunque de forma más matizada que en sus ensayos y sin ocultar su propósito de escribir "un libro para leer a los niños, que fuera leído por niños y también por adultos, que pudieran disfrutarlo en el ocaso de sus vidas" . En este sentido, la película admite dos "lecturas": la de un simple cuento fantástico, lleno de acción, efectos especiales y aventuras trepidantes , y otra más profunda, que se adentra en el misterio de la existencia y de la visión cristiana de la vida.
Año: 2005. Género: Aventuras fantásticas. Público adecuado: Todos. Dirección: Andrew Adamson.
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