Aunque con cierto retraso -en EEUU se estrenó en octubre de 2007-, por fin llega a España esta multipremiada, interesante y emotiva película. Dirigida por Alejandro Gomez Monteverde y ambientada en Nueva York, nos cuenta cómo una decisión puede cambiar la vida de dos personas para siempre.
José (Eduardo Verástegui), cuya exitosa carrera como futbolista profesional se vio desafortunadamente truncada, se gana la vida como chef en el restaurante de su hermano Manny. Allí trabaja Nina (Tammy Blanchard), quien como tantas otras personas intenta sobrevivir en Nueva York. Pero como la vida tiene esas cosas, un imprevisto, y todo se desmorona; de repente está sin trabajo y enfrentada a graves dilemas personales. Sin embargo nada está perdido: alguien que escucha, que comprende y la vida se abre a nuevos y esperanzados horizontes.
Por fin tenemos la oportunidad de ver en España esta película, que viene avalada por el reconocimiento del público allá donde se ha estrenado y cuyos galardones se cuentan por participaciones en festivales. Entre ellos destacamos el "People's Choice Award" del Festival Internacional de Cine de Toronto.
Estamos ante una historia romántica y llena de sensibilidad que mezcla, sabiamente, situaciones intensamente dramáticas, con suaves toques de humor y unos personajes rebosantes de humanidad. Son muchas las cuestiones de calado que plantea el guión. Desde la situación de precariedad laboral que sufren muchas personas en la gran ciudad, hasta la necesidad de apoyo y calor humano cuando la vida se pone cuesta arriba, o la familia como lugar de encuentro e instrumento natural de integración social, pasando por el drama del embarazo no deseado y la tentación de acabar con la vida incipiente, la soledad sin horizontes o la trascendencia que libera. Todos estos temas se plantean con valentía, sin trampas, huyendo de lo políticamente correcto. Cada cual debe tomar postura: o el sacrificio esperanzado o la drástica solución que elude responsabilidades y sume en un pozo de angustia y tristeza.
Si tenemos en cuenta que además la película está bien hecha, con una fotografía cuidada, una banda sonora resultona y un guión que parece muy trabajado, no es extraño que pueda gustar a un público amplio y a la vez exigente. Debemos felicitar a Metanoia Films por su valiente debut cinematográfico con este canto a la dignidad humana, que se suma a otros recientes como Juno, Un paseo para recordar o Lars y una chica de verdad.
Recomiendo verla en versión original, pues los diálogos con continuos cambios entre castellano e inglés son antológicos.
Género: Drama romántico. Año: 2006. Dirección: Alejandro Gomez Monteverde. Principales intérpretes: Eduardo Verástegui y Tammy Blanchard. Producción: Metanoia Films. Público adecuado: jóvenes.
Para ampliar información, ver trailer o descargar algún póster, puede visitar la página WEB oficial: http://www.bellamoviesite.com/
Entrevista Eduardo Verástegui
Trailer
Cómo se hizo
1 comentarios :
Critica del film Bella
Hacer una crítica de un texto fílmico significa hacerlo entrar en conflicto, mi crítica no se va a tratar de hacer entrar en conflicto el film llamado Bella, solo quiero abrir aquellas mentes en la cual no ven el propósito de la vida en una flor, y que al ver una mariposa en el piso creen que ya no puede echarse a volar.
Estamos acostumbrados a ver las historias de Woody Allen y Martin Scorsese entre otros, en el que New York es el contexto de aquellas historias complicadas que hablan de obsesión, desgracias y sexo o de poder, dinero, mujeres y gánster. En este caso, Bella que es dirigida por Alejandro Gómez Monteverde es una historia emotiva, muy hermosa, una historia sencilla que engloba (con picardía) muchísimas cuestiones sanas en cuanto a la fe, y abarca esos problemas conocidos de la actualidad. Es una pieza audiovisual que llega al alma.
Al comenzar el film escuchamos una voz en off que nos dice mientras observamos a una niña jugando en la playa “Mi abuela me decía. Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes…” con esta frase el director nos presenta al personaje principal llamado José, quien se encuentra sentado observando a la niña, dicho personaje es Bella hija de Nina. En la escena siguiente observamos al mismo personaje pero caracterizado de forma diferente: un “don Juan”, famoso por ser estrella de Futbol (Soccer como le dicen en Estados Unidos) pero cabe destacar que la personalidad de José es especial, ya que no presenta ser egoísta en ningún aspecto.
En el transcurso del relato tenemos varios elementos de mucha importancia, como por ejemplo en la primer escena se presenta el caracol de mar, que simboliza el poder de escuchar el interior de uno y no solo ver lo superficial, y en donde quieras que lleves aquel caracol de mar, siempre al colocártelo en el oído escucharas el mar (tu interior… tu corazón).
Otro elemento muy importante es la mariposa, el significado de la mariposa simplifica el significado de la película. La mariposa significa no solo un símbolo de belleza, sino un símbolo de transformación. La mariposa pasa de arrastrarse por la tierra a tocar el azul del cielo. Este elemento aparece en un primer plano asentado en el accidente de la niña llamada Luchi en el cual la mariposa se encuentra en el piso con sangre y luego al final de la película observamos un barrilete con forma de mariposa volando en el cielo mientras José, Bella y Nina (madre de Bella) caminan en la playa.
Estos elementos corren un papel muy importante en la narración al igual que el pañuelo que se compra Nina y que al final de la película José se lo pone a Bella, claramente nos demuestra el origen de la niña. Y no me quiero olvidar el papel de la Flor, que en cierta forma no está visible como un elemento de escenografía, sino que la flor es Nina semiológicamente, y que representa el propósito de vida.
Nina es el personaje de una mujer colapsada que se encuentra dentro del gran reloj vivo que jamás se detiene, es el propósito de vida de esta historia, y que dicha historia trata sobre aquellos valores morales y religiosos que no vemos por ser egoístas y no querer salir de aquél reloj. Pues Nina logra salir bajo el arrepentimiento de casi haber cometido el peor error de su vida: abortar a Bella.
La película nos da la enseñanza de que Dios a veces permite que ciertas cosas nos sean quitadas, pero a veces aquellas cosas que se nos quita, nos hacen salir del gran reloj vivo, nos hacen frenar, detenernos ante el tiempo que sigue pasando a nuestros ojos, frenar hasta caer en cuenta de que lo que creíamos ver claro… ya no es tan claro… y que la claridad se encuentra, exactamente, al tomar distancia de aquel reloj…
“Dios me cerró los ojos, ahora puedo ver”
por Gabriela González Martin y Claudio Ramos (dionarastart@gmail.com)
Publicar un comentario