Lo mejor de la semana junto con El último bailarín de Mao. Se trata de una refrescante y sugerente comedia dramática procedente de Rumanía, en la que se nos muestran cinco historias ambientadas en la época de Ceaucescu. Es algo irregular, aunque agradable de ver, lúcida, divertida y con ideas de fondo. Recuerda a los clásicos españoles Historias de la radio o Bienvenido Mr. Marshall.
Una historia poco convencional sobre los últimos 15 años del comunismo en Rumania. A través de pequeñas historias, dirigidas por cinco realizadores (Mungui, el alma del proyecto, escribió todos los capítulos y dirigió el último, "La leyenda de los vendedores de aire"), se muestra con ironía y nostalgia la vida cotidiana del pueblo rumano por aquella época. Poco a poco van saliendo a relucir las lacras y miserias de un régimen que en teoría se ocupaba del pueblo, pero donde dominaba una cultura de las apariencias, el engaño, la corrupción y los privilegios. En aquella época de penuria, a los rumanos lo único que les quedaba era reírse de un régimen absurdo que se tomaba muy en serio.
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