El doctor Richard Kimble (Harrison Ford) es un prestigioso cirujano de Chicago con una vida prácticamente perfecta: una bella esposa a la que quiere, una casa de lujo en un elegante barrio de la ciudad, éxito social... Sin embargo, su vida se desmorona el día en que su mujer es brutalmente asesinada por un misterioso hombre manco. ¡Qué frágil es la felicidad humana! ¡Qué difícil es tener el control absoluto de nuestro destino!
Kimble es acusado del crimen y, aunque inocente, es injustamente sentenciado con la pena de muerte. Cuando es trasladado a prisión, el autobús sufre un accidente de tráfico y varios prisioneros consiguen escapar, entre ellos el propio Kimble. El concienzudo agente federal Samuel Gerard (Tommy Lee Jones) será el encargado de realizar la investigación del suceso y perseguir a los fugitivos. De hecho consigue atrapar a todos los fugados, excepto al sorprendentemente esquivo y astuto Kimble, que se le escapa de las manos en sus mismas narices. Ahora que está en libertad, sabe que solamente hay un modo de probar su inocencia: encontrar al verdadero asesino. Perseguido por el implacable Gerard, que no acepta una derrota ni se cuestiona la culpabilidad o inocencia del condenado, inicia una angustiosa búsqueda del asesino sin otra pista que la falta del brazo...
Kimble es acusado del crimen y, aunque inocente, es injustamente sentenciado con la pena de muerte. Cuando es trasladado a prisión, el autobús sufre un accidente de tráfico y varios prisioneros consiguen escapar, entre ellos el propio Kimble. El concienzudo agente federal Samuel Gerard (Tommy Lee Jones) será el encargado de realizar la investigación del suceso y perseguir a los fugitivos. De hecho consigue atrapar a todos los fugados, excepto al sorprendentemente esquivo y astuto Kimble, que se le escapa de las manos en sus mismas narices. Ahora que está en libertad, sabe que solamente hay un modo de probar su inocencia: encontrar al verdadero asesino. Perseguido por el implacable Gerard, que no acepta una derrota ni se cuestiona la culpabilidad o inocencia del condenado, inicia una angustiosa búsqueda del asesino sin otra pista que la falta del brazo...
De entrada, hay que reconocer que Harrison Ford encarna a la perfección este tipo de papeles y por sí mismo dota de atractivo a cualquier película.
La cinta está basada en una mítica serie de televisión de los años 60 y en su producción ha tomado parte Roy Huggins, creador de la misma. Se trata de una película de acción que cumple sobradamente con su propósito de entretener y hacer pasar un buen rato a los amantes del género. No hay que buscar hondura dramática en los personajes ni temas especialmente interesantes, pero se trata de un producto por encima de la media. Protagistas carismáticos -Harrison Ford y Tommy Lee Jones-, momentos de acción especialmente conseguidos -accidente del autobús- y suspense hasta el final. Para muchos espectadores esto es suficiente y, mientras la realización supere un mínimo de calidad, no se pueden poner reparos. Por otra parte, hay que tener en cuenta que mucha gente busca películas sin complicaciones, fáciles de entender, convencionales y, desde este punto de vista El fugitivo gana enteros. Si además transmite una visión positiva del amor conyugal, de la importancia de no rendirse ante las dificultades y llama la atención sobre los oscuros intereses que, a veces, se ocultan tras determinadas campañas de "salud pública", mejor que mejor. Es una pena que no se haya desaprovechado la ocasión para profundizar en temas como la licitud moral de la pena de muerte, los errores judiciales, o la verdadera razón de ser del matrimonio y la familia.
La cinta está basada en una mítica serie de televisión de los años 60 y en su producción ha tomado parte Roy Huggins, creador de la misma. Se trata de una película de acción que cumple sobradamente con su propósito de entretener y hacer pasar un buen rato a los amantes del género. No hay que buscar hondura dramática en los personajes ni temas especialmente interesantes, pero se trata de un producto por encima de la media. Protagistas carismáticos -Harrison Ford y Tommy Lee Jones-, momentos de acción especialmente conseguidos -accidente del autobús- y suspense hasta el final. Para muchos espectadores esto es suficiente y, mientras la realización supere un mínimo de calidad, no se pueden poner reparos. Por otra parte, hay que tener en cuenta que mucha gente busca películas sin complicaciones, fáciles de entender, convencionales y, desde este punto de vista El fugitivo gana enteros. Si además transmite una visión positiva del amor conyugal, de la importancia de no rendirse ante las dificultades y llama la atención sobre los oscuros intereses que, a veces, se ocultan tras determinadas campañas de "salud pública", mejor que mejor. Es una pena que no se haya desaprovechado la ocasión para profundizar en temas como la licitud moral de la pena de muerte, los errores judiciales, o la verdadera razón de ser del matrimonio y la familia.
De todas formas el balance es netamente positivo. De hecho obtuvo 6 nominaciones a los Oscar y Tommy Lee Jones fue premiado como Mejor Actor Secundario.
La serie original fue producida y dirigida entre 1963 y 1967 por Roy Huggins y protagonizada por David Janssen, William Conrad y Barry Morse -también participaron Robert Duvall, Telly Savalas y Kurt Russell, entre otros-. En 1966 obtuvo el Premio Emmy a la Mejor Serie Dramática.
Año de producción: 1993. País: Estados Unidos. Dirección: Andrew Davis. Intérpretes: Harrison Ford y Tommy Lee Jones. Duración: 130 minutos. Público: Todos. Género: Acción. Más información: decine21.com.
Año de producción: 1993. País: Estados Unidos. Dirección: Andrew Davis. Intérpretes: Harrison Ford y Tommy Lee Jones. Duración: 130 minutos. Público: Todos. Género: Acción. Más información: decine21.com.
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