CARTAS A DIOS cuenta la historia de Oscar, un niño de diez años que está ingresado en un hospital infantil con una enfermedad terminal. Allí establece una relación muy especial son Rosa, la mujer malhumorada que distribuye pizzas en el centro hospitalario, y que se presta a acompañar al chico. Para mantener la mente de Oscar activa, Rosa le sugiere un juego:
Vivir como si cada día a partir de ahora contase como si fuesen 10 años. De este modo, ella le ofrece vivir toda una vida en tan sólo unos pocos días. Además, para tratar de conseguir que Oscar se abra y hable con mayor facilidad, le propone que se lo cuente por escrito a Dios. Karma Films.
Schmitt vuelve a abordar con seriedad sus grandes temas, el sentido de la vida, Dios y el sufrimiento... Se agradece la capacidad de hacer sonreír con una historia que debería hacer llorar. Schmitt recurre a un toque imaginativo y mágico, como hiciera en Odette, pero en ningún momento cae en la farsa ni deja de tomar en serio los temas que aborda. Fila Siete.
De planteamientos similares a los de “Vivir para siempre”, del madrileño Gustavo Ron, “Cartas a Dios” también afronta el tremendo drama del niño protagonista con un sugerente y divertido realismo mágico, y con una profunda reflexión sobre el sentido profundo del sufrimiento y su importancia en el proceso de maduración de cada persona. Estas bellas reflexiones y las que el niño plantea en sus cartas a Dios se articulan en la fresca puesta en escena de Schmitt, que integra en delicado equilibrio un valiente realismo con sugerentes insertos fantásticos, a veces un poco estridentes, pero dramáticamente eficaces. JJ Martín, Cope.
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