A los franceses les encanta hablar en sus películas. A veces dicen cosas interesantes, otras caen en una verborrea egocéntrica que puede llegar a límites insoportables. Maïwenn, directora, escritora y actriz en Polisse, es de las que tiene cosas importantes que contar. Justamente recibió el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes por esta película que cuenta la vida cotidiana del BMP (Brigada de Protección de Menores) en la ciudad de París. Estamos ante una película que entretiene, conmueve y hace pensar al espectador sin adoctrinarlo. Con Polisse el cine francés sigue gozando de una estupenda salud. Fila Siete.
Entrecruza la investigación de dolorosos casos de pederastia, abandono, maltrato, prostitución y delincuencia juvenil, con los dramas íntimos de los componentes de la brigada, sometidos a una gran tensión psicológica —por su impotencia ante muchas de las situaciones terribles que afrontan— y agobiados por una deplorable carencia de medios, provocada por la crisis y la insensibilidad de sus superiores y de ciertos políticos. Ciertamente, su tono hiperrealista depara numerosos diálogos subidos de tono —algunos interrogatorios son espeluznantes—, así como varios pasajes sexuales o violentos demasiado explícitos. JJM (Pantalla Grande).
La mirada de Maïwen Le Besco es original. La película, justo Premio del Jurado en Cannes, tiene la virtud de lograr una fuerte cohesión en su visión caleidoscópica del quehacer policial. Procura ofrecer una mirada objetiva, casi documental, sin juzgar a las personas, y donde domina el pesimismo ante un panorama poco halagüeño, donde crímenes como la pedofilia horrorizan, y en que al bando de "los buenos" también les falta el fundamento sólido que permite resistir sin venirse abajo. DeCine21.
0 comentarios :
Publicar un comentario