ANASTASIA (1997). Animación

Fox entró por la puerta grande en el género de animación con esta estimable obra basada en un personaje de leyenda: Anastasia Romanov. Está muy cuidada en todos los detalles, sin que tenga nada que envidiar a las mejores obras de Disney-Pixar o Dream Works. Merece la pena recuperar Anastasia y disfrutar en familia de esta bonita historia, llena de romanticismo, emoción y aventuras.

Estamos en Rusia. Las hordas revolucionarias están dispuestas a acabar con todo vestigio del régimen zarista. En San Petesburgo, toman por asalto el palacio de los Romanov y la familia del zar Nicolás II es capturada. Poco tiempo después son ejecutados. Sin embargo, Anastasia, la hija menor, consiguió escapar ayudada por un joven sirviente. La niña quedó traumatizada por los acontecimientos y ello le produjo una severa amnesia.

Han pasado los años y vemos a la niña convertida en una jovencita atractiva y delicada que dice llamarse Anya. A las duras condiciones que ha tenido que soportar se une la profunda inquietud que siembra en su corazón la incertidumbre de no saber quién es y de dónde viene. El único nexo de unión con ese misterio que la desazona, es un medallón con la inscripción “Juntas en París”. ¿Qué encierran estas enigmáticas palabras? La mejor forma de aclarar el misterio será hurgar en el pasado. A ello le ayudarán el joven Dimitri y Vlad. Dos individuos bastante peculiares y no precisamente honrados.

Por aquella época, el rumor sobre la misteriosa desparición de Anastasia y su no menos misterioso paradero, estaban en todo su apogeo. Su aristocrática abuela, que consiguió ponerse a salvo en París, está cansada de recibir muchachas que se hacen pasar por su nieta, pues son muchas las impostoras que prueban suerte en busca de fortuna.

Cuando Dimitri y Vlad conocen a Anya, intuyen que la joven tiene sobradas cualidades como para hacerla pasar con éxito por Anastasia. Buen negocio a la vista. No les resulta fácil convencer a la joven, y cuando lo consiguen ponen rumbo a París. A lo largo del viaje tendrán que superar los obstáculos que les irá poniendo el malvado Rasputín.

La historia tiene ritmo, humor, aventuras y un elegante toque romántico. Los dibujos están muy conseguidos, reflejando con nitidez los distintos ambientes: el asalto a palacio, la miseria post revolucionaria o las suntuosas escenas del pasado, cuyo máximo exponente son los majestuosos bailes en la corte.

Aunque parece que los hechos en los que se basa la película son pura leyenda, no por ello deja de tener interés. Son un magnífico pretexto para desarrollar una historia donde el bien acaba imponiéndose sobre la barbarie. En estos tiempos que corren, con la palabra crisis bombardeando nuestros oídos sin descanso, sienta estupendamente una historia optimista en la que los anhelos de felicidad encuentran cumplida satisfacción.

Además, la película no elude un tratamiento adecuado de diversos temas. Así, queda meridianamente clara la importancia de la constancia para alcanzar aquello que se desea y por lo que merece la pena luchar. Tampoco se escamotea el valor y la importancia de la familia –auténtico motor de Anastasia-, ni la necesidad de renuncia y sacrificio que todo amor auténtico lleva consigo. Alcanzar lo valioso exige esfuerzo, pero vale la pena.

Nada de esto conseguiría implicar al espectador si la realización de Anastasia no estuviera cuidada hasta el más mínimo detalle; desde la calidad de los dibujos hasta la bonita y pegadiza banda sonora –nominada al Oscar-, pasando por el esmerado retrato de los personajes y sus magníficos diálogos.

Año de producción: 1997. Dirección: Don Bluth y Gary Goldman. Duración: 110 minutos. Público apropiado: Todos. Género: Animación. Más información: decine21.com.