Biografía del general del ejército norteamericano George S. Patton quien, tras vencer al mariscal alemán Rommel en el norte de África, condujo a sus tropas de manera imparable a lo largo de Europa. Bastante controvertido por su forma de entender la guerra y sus declaraciones faltas de "diplomacia", Patton fue acusado de utilizar métodos humillantes y crueles con su tropa en la lucha contra el ejército nazi.
La película fue bien recibida por crítica y público, y sus indudables méritos fueron recompensados con nada menos que siete Premios de la Academia en 1970 (incluyendo el oscar a La Mejor Película). Patton es un retrato fascinante de uno de los genios militares más grandes del siglo 20, probablemente el único general aliado realmente temido por el ejército alemán en la II Guerra Mundial. George C. Scott fue el encargado de dar vida en la pantalla a este personaje complejo, y lo hizo de forma magistral (merecidísimo oscar al mejor actor). Tanto que su rostro quedó por siempre unido a Patton en el imaginario colectivo. Es difícil pensar en el general norteamericano sin traer a la mente a este actor. Carismático y extravagante, siempre por encima del reglamento, Patton diseñó sus propios uniformes y utilizó pistolas con mango de marfil. Creyente a su manera, se consideraba a sí mismo como un engranaje más en la larga lista de los más grandes estrategas militares de la historia, hasta el punto de creer en la reencarnación. A pesar de su brillantez, su reveldía y excéntrica personalidad le jugaron malas pasadas.
La película fue bien recibida por crítica y público, y sus indudables méritos fueron recompensados con nada menos que siete Premios de la Academia en 1970 (incluyendo el oscar a La Mejor Película). Patton es un retrato fascinante de uno de los genios militares más grandes del siglo 20, probablemente el único general aliado realmente temido por el ejército alemán en la II Guerra Mundial. George C. Scott fue el encargado de dar vida en la pantalla a este personaje complejo, y lo hizo de forma magistral (merecidísimo oscar al mejor actor). Tanto que su rostro quedó por siempre unido a Patton en el imaginario colectivo. Es difícil pensar en el general norteamericano sin traer a la mente a este actor. Carismático y extravagante, siempre por encima del reglamento, Patton diseñó sus propios uniformes y utilizó pistolas con mango de marfil. Creyente a su manera, se consideraba a sí mismo como un engranaje más en la larga lista de los más grandes estrategas militares de la historia, hasta el punto de creer en la reencarnación. A pesar de su brillantez, su reveldía y excéntrica personalidad le jugaron malas pasadas.
Ni que decir tiene que hablamos del Patton fílmico. Como desconocemos el grado de fiabilidad histórica de la película, los juicios aquí vertidos se basan exclusivamente en lo visto en pantalla. En ella contemplamos a un personaje muy complejo; probablemente como todos los genios -militar en este caso-. Estaba profundamente convencido de estar destinado a realizar cosas grandes. Y es precisamente esta convicción la fuente de sus triunfos y fracasos. La fe ciega en su glorioso destino le lleva a arrostrar misiones humanamente imposibles. Al mismo tiempo, se muestra inflexible con quienes no comparten su visión de los acontecimientos o, simplemente, son víctimas de un sentimiento tan humano como es el miedo. Héroe y villano, es tolerado, incluso aclamado, mientras resulta útil a la causa, para ser inmediatamente apartado cuando ha cumplido su misión y sus "peculiaridades" resultan molestas. Patton es ejemplo vivo de hasta qué punto son necesarias las convicciones y la determinación para lograr metas ambiciosas pero, al mismo tiempo, nos hace preguntarnos si el fin justifica los medios y, sobre todo, si es lícito considerar a la persona como un mero peón al que se puede sacrificar, tranquilamente, para ganar la partida.
Formalmente la película es impecable; sus siete oscar lo avalan: mejor película, director, actor principal, guión original (Francis Ford Coppola), dirección artística (Gil Parrondo), sonido y montaje. Sobran comentarios.
Año de producción: 1970. Director: Franklin J. Schaffner. Principales intérpretes: George C. Scott, Karl Malden y Stephen Young. Género: Drama, Bélico, Biográfico. Público: jóvenes. Más información sobre la película en decine21.com
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