1 de abril de 2011

HAZ LO QUE DEBAS (1989). Spike Lee. Drama. Adultos. ***. DVD.

En el barrio neoyorquino de Bed-Stuy se dan cita todas las culturas; sin embargo no se llevan demasiado bien unas con otras. Los negros odian a los italianos, éstos a los puertoriqueños, éstos a su vez a los coreanos, que odian a los americanos y a los judíos. Sal (Danny Aiello) es el dueño de una pizzería. Pese a los problemas que tiene con la vecindad se resiste a abandonar el barrio. Decine21.

PERSONAJES

La realidad es que hay pocos personajes realmente atractivos en esta película. Aunque la mayoría van a su “rollo”, no obstante, por aquí y por allá, hay algún que otro destello de humanidad. Este sería el caso del "alcalde" (Ossie Davis), un borrachín vagabundo de oscuro pasado, pero el único que mantiene la cabeza fría cuando se desencadena el drama, demuestra generosidad al jugarse la vida evitando el atropello de un niño y una exquisita sensibilidad al regalar flores a una anciana de la que parece estar enamorado. Todo esto regado con simpatía, buen humor y humildad.

También “Sal” Fragione demuestra cualidades. Es muy trabajador y consciente de que en su negocio no basta con el arduo trabajo, también necesita la fidelidad de su clientela. Es justo y comprensivo. Sin embargo, le falta sensibilidad para detectar el polvorín sobre el que está sentado y no consigue dominar la ira en un momento determinante.

Mookie es un personaje singular. Intenta contemporizar con todos. Elude las disputas y procura tender puentes. Pero es indolente, irresponsable, vago, mentiroso y pone su granito de arena en el estallido final. Va de espectador por la vida, como si nada de lo que ocurre en el barrio fuera con él. Su hermana, por el contrario, es trabajadora, responsable, abierta y simpática.

Pino es, probablemente, el elemento más negativo de la historia. Tiene un odio visceral hacia los negros, está lleno de prejuicios y de respetos humanos, le gusta polemizar, escurrir el bulto y es incapaz del más mínimo sentimiento de gratitud o fidelidad hacia la clientela del negocio familiar. Su hermano Vito es, sin embargo, un buen chico, capaz de mantener una amistad sincera con Mookie.

Por último, destacar la astuta actitud de los comerciantes coreanos, interesada más que virtuosa, y la falta de civismo de Radio Raheem, lo que en modo alguno justifica la desproporcionada actuación de los agentes de autoridad.

TEMAS DE INTERÉS

La película muestra las dificultades de convivencia entre ciudadanos de diferentes culturas y razas en los barrios marginales de grandes ciudades. La película es poco optimista, pues no ofrece salidas y parece defender la tesis de que el enfrentamiento es inevitable. Sin embargo, sin desconocer las indudables dificultades que plantea la integración, es mucho lo que se puede hacer desde distintos ámbitos: político, social o personal. Otra cuestión interesante, es la cuota de responsabilidad personal que pudiera haber en quien se siente marginado y culpa a los demás de su desgracia, eludiendo tomar las riendas de su vida.


SOCIABILIDAD

Haz lo que debas es una auténtica lección de las nefastas consecuencias que puede producir una actitud de cerrazón hacia el “diferente”. Es comprensible y natural sentir cierta predisposición a favor de las personas con las que de algún modo nos identificamos y, en sentido contrario, experimentar dificultades con quienes no congeniamos por el motivo que sea –fundado o no-. En estas situaciones en las que la buena disposición hacia nuestros semejantes no fluye con naturalidad, es cuando hay que ejercitarse con ahínco en la sociabilidad. Ni que decir tiene que, muchas veces, no será tarea fácil, sobre todo cuando falta reciprocidad y el destinatario de nuestras atenciones no destaca por su atractivo o cualidades. Habrá que echar mano entonces de un buen repertorio de virtudes para no sucumbir a la tentación de tirarlo todo por la borda: fortaleza, paciencia, comprensión, humildad, generosidad, afabilidad, justicia etc. Siempre se ha dicho que la convivencia no es fácil, y efectivamente es así. Por eso es tan importante esta virtud, pues sin ella resulta complicado crear los lazos imprescindibles que necesita un cuerpo social sano, en el que las pugnas, las incomprensiones y la violencia quedaran definitivamente desterradas.


VALOR EDUCATIVO

El título, Haz lo que debas, es suficientemente explícito del valor educativo del film. La violencia no es el modo adecuado de arreglar las diferencias, pues “la violencia engendra violencia”; una vez abierta la espita es muy difícil reconducir la situación. Si los protagonistas de nuestra historia se hubieran comportado con civilidad, respeto, generosidad o afabilidad, procurando estrechar lazos, se habría ganado en cohesión y seguramente no se habría producido semejante cadena de despropósitos con los resultados contemplamos en pantalla.

0 comentarios :

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...