LA MUCHACHA DE LA QUINTA AVENIDA

5th Ave Girl
Gregory La Cava
Comedia

Divertida y elegante comedia romántica dirigida por Gregory La Cava y protagonizada por Ginger Rogers y Walter Connolly

Concluida una preocupante jornada de trabajo -los tiempos son difíciles para las empresas-, el acaudalado empresario Mr. Borden (Walter Connolly) regresa a su mansión de la Quinta Avenida, donde nadie le espera para celebrar su cumpleaños: su mujer mata el tiempo distraída con un playboy, su hijo desatiende sus reponsabilidades laborales porque prefiere jugar al polo, y su hija se ha ido de juerga.

Para combatir la soledad Mr. Borden se acerca hasta Central Park, donde conoce a Mary Grey (Ginger Rogers), una joven sin trabajo ni dinero, pero razonablemente feliz. Enseguida congenian y decide contratarla para trabajar en su casa, simular que están teniendo una aventura y ganarse así la atención de los suyos.

La presencia de la chica afecta a todos los miembros de la familia: se convierte en la confidente de la hija de Mr. Borden, mientras que su hijo se enamora de ella ... Provoca un paulatino cambio en las prioridades, los intereses y las rutinas del empresario y su familia, que conseguirán salir de la jaula de oro en que se había convertido sus vidas.

El año 1939 ha pasado a la historia cinematográfica como uno de los más brillantes, con títulos que han perdurado a través de los años y se siguen disfrutando generación tras generación. Lo que el viento se llevó, Ninotchka, La diligencia, El mago de Oz, .., son prueba evidente de lo que decimos. La comedia, en su versión loca o disparatada -screwball comedy-, estaba en todo su esplendor; eran tiempos duros, la gente necesitada de optimismo y esperanza. Películas como ésta, dirigida por Gregory La Cava, interpretada por actores que todavía lucen en el firmamento cinematográfico, con guiones brillantes, bien realizadas y elegantes, contribuyeron en gran medida a elevar la moral de una sociedad deprimida. Además, tras su aparente levedad, se trataban temas que preocupaban a la gente y eran auténticas radiografías sociales. Eso sí, en tono positivo. Eran, son, películas que confiaban en la capacidad de bien del hombre y en las que, por muchas dificultades que debieran afrontarse, la luz brillaba al final del tunel y la claridad del día se acababa imponiendo.

Temas de interés:

La vida edificada sobre el bienestar material o el individualismo no conduce a la felicidad que todos ansiamos. Los negocios tienen altibajos, la juventud se pasa, la enfermedad espera agazapada, ...., sólo la apertura a los demás y la satisfacción del deber cumplido están a la altura del corazón humano. La familia es un tesoro que hay que cuidar día a día, con generosidad y entrega; cuando permanece unida es como un baluarte inexpugnable. Es peligroso e injusto dejarse guiar por las apariencias. la capacidad transformadora del bien.

Director: Gregory La Cava. Año de producción: 1939. País: EE. UU. Principales intérpretes: Ginger Rogers y Walter Connolly. Público apropiado: Jóvenes. Género: Comedia.