OTRA TIERRA (2011). Mike Cahill. Drama. Jóvenes-adultos. ***. Estreno.

Un viaje a otro planeta, y al fondo del alma. La joven y brillante Rhoda iba a estudiar astrofísica en el MIT, pero una noche, precisamente la del día en que se ha descubierto un nuevo planeta en el cielo, se estrella contra el coche de un músico, John, y mata a su mujer e hijos. Cuatro años más tarde Rhoda sale de la cárcel con un incurable sentimiento de culpa y va a disculparse ante John, que se ha abandonado a la bebida. Mientras tanto el nuevo planeta se ha estabilizado junto al nuestro y resulta ser un duplicado exacto de la Tierra, gente incluida, y hay proyectos de acudir a visitarlo. Fila Siete.

La película tiene un marcado tono indie, y sabe crear una atmósfera densa, creíble, con hondura dramática y con fuerza hipnótica. El filme hace gala de un lenguaje muy posmoderno en sus códigos visuales, en sus encuadres poco finos, su textura a menudo con grano y sus eventuales desenfoques. El acento en el filme de Cahill está en la necesidad de ser perdonado y curar las heridas, más que en un clásico “volver a empezar”. Ciertamente, el filme carece de la trascendencia nítidamente cristiana de “El árbol de la vida”, pero la presencia del misterio atraviesa la vida de la protagonista. J.J. Martín (Cope).

Brillante y prometedor debut en la realización de Mike Cahill, también coautor del guión junto con Brit Marling, la protagonista de la cinta. Obtuvo muy buenas críticas tras su paso por el Festival de Sundance, donde le concedieron el premio Alfred. P. Sloan, a la mejor película con temática científica, y el Premio Especial del Jurado a la mejor película dramática. Otra tierra es un buen relato de ciencia ficción que no necesita de un amplio presupuesto para efectos especiales para resultar eficaz. Pero es también un buen drama de personajes con factura de cine 'indie', sobre la redención y la culpa, de inusitada intensidad dramática. DeCine21.