Laura, casada y con un hijo adoptado, vuelve al orfanato del que salió para transformarlo en una residencia para niños discapacitados. Los juegos fantasiosos del hijo se entrelazan con ciertas manifestaciones extrañas que ocurren en la casa. Entonces, el niño desaparece. Película tan terrorífica como lírica. Bayona no necesita de sangre ni escenas desagradables para transmitir auténtico miedo. Belén Rueda se muestra muy eficaz y traslada su angustia al espectador. TELEVIDEO familiar.
La producción, la fotografía y el montaje son notables y la película da en todo momento una sensación de brillantez y acabado, poco usuales en una ópera prima. La banda sonora, música y sonido, son adecuadas aunque quizás demasiado insistentes. Cabe señalar finalmente una personal -y adecuada- interpretación del cuento de Peter Pan, detalle que probablemente aporte Del Toro, cuyo laberinto recordaba o releía la historia de Alicia en el país de las maravillas. CINEMANET.
El guión se desarrolla con ritmo un tanto irregular, aunque hay que señalar que Bayona, ducho en el estético campo del videoclip y el cortometraje, sabe aprovechar los recursos que le ofrece un entorno espectacular tanto dentro como fuera del vetusto caserón, en un paraje poderoso, frío y de reflejos acerados, capaz de suscitar tanto o más temor en la platea que los chirridos, crujidos y cacofonías que puedan producirse en el interior del edificio. La Butaca.
Más información en decine21.
1 comentarios :
muy buena esa pelicula... la recomiendo
Publicar un comentario