27 de agosto de 2010

ORIGEN (2010). Christopher Nolan. Ciencia-ficción. Jóvenes. ****

Si lo que quieres es pasar dos horas relajado en la butaca del cine, esta no es tu película. Menos mal que justo antes de entrar en la sala, alguien me avisó de que la "peli" era algo difícil de ver. Así estaba mejor preparada para lo que dentro me iba a encontrar.

Efectivamente la dificultad de su trama va a exigir un esfuerzo al espectador que no quiera perder el hilo argumental -original y rompedor-, pero, al mismo tiempo, permitirá evadirse por completo durante dos horas largas. Me viene a la cabeza aquello de que no hay esfuerzo sin recompensa.

Si he de calificarla brevemente, insistiré en la originalidad de su argumento y la espectacularidad de algunos efectos especiales. Pero ahí no se queda la cosa: las interpretaciones de todos los actores son muy buenas, destacando las de mi admirado -es un actorazo- Leonardo DiCaprio, así como las de la chica que hizo de protagonista en Juno -Ellen Page- y de la no menos eficaz Marion Cotillard -sensacional Édith Piaf en La Vida en rosa-. Son muy eficaces a la hora de dotar de credibilidad ante la cámara a la peculiar misión del equipo protagonista, consistente en sumergirse en los sueños ajenos para robar ideas o manipular su intelecto. En este sentido, el director consigue presentar la historia de forma que atrape al espectador, haciéndole partícipe de su juego sin cuestionarse para nada lo increíble de la situación. Y es que cuando las cosas están bien hechas y son coherentes, la complicidad del espectador está garantizada.

Como moraleja, sin es que la hay, una que me parece evidente: ojo con los sueños; la fantasía es un recurso inapreciable, pero cuidado cuando se convierte en un medio de evadirse de la realidad, pues puede degenerar en una peligrosa adicción. Isabel Durán.

Sinopsis

Dom Cobb (DiCaprio) es un ladrón hábil, el mejor de todos, especializado en el peligroso arte de la extracción: el robo de secretos valiosos desde las profundidades del subconsciente durante el estado de sueño, cuando la mente está más vulnerable. Esta habilidad excepcional de Cobb le ha hecho un jugador codiciado en el traicionero nuevo mundo de espionaje corporativo, pero al mismo tiempo, le ha convertido en un fugitivo internacional y ha tenido que sacrificar aquello que más le importaba -la cercanía de su familia-. Ahora se le ofrece una oportunidad para redimirse. Con un último trabajo podría recuperar su vida anterior, pero solamente si logra lo imposible: el inicio. En vez de llevar a cabo el atraco perfecto, Cobb y su equipo de especialistas tienen que invertir la operación; la tarea no consistirá en robar una idea sino en colocarla en el cerebro de la víctima. Si tienen éxito, podría ser el crimen perfecto.

No obstante, ni la cuidadosa planificación ni la pericia de todo el equipo evitarán el enfrentamiento con un peligroso enemigo que parece conocer de antemano cada movimiento. Es un enemigo que solamente Cobb podría haber imaginado.

Para saber más: decine21

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