LA BODA DE MI MEJOR AMIGO

CINE. 1997

My Best Friend´s Wedding

P.J. Hogan

Comedia

Jóvenes

Julianne y Michael, amigos desde toda la vida, prometieron casarse si no encontraban su media naranja antes de los 28 años. Viven en ciudades y mundos distintos. Ella está enfrascada en su carrera profesional y como el tiempo vuela, cuando menos se lo espera, recibe una llamada de él invitándola a su boda, pues por fin ha encontrado a la mujer de sus sueños y se casa en tres días. Destrozada por la noticia, decide recurrir a todo tipo de artimañas para deshacer el compromiso.

Para pasar un buen rato con una comedia romántica al viejo estilo, que nos recuerda en sus planteamientos al mejor cine clásico. Da gusto poder disfrutar de una estupenda galería de actores, con Julia Roberts y Cameron Díaz a la cabeza, bordando sus interpretaciones en una sucesión de situciones equívocas, francamente divertidas. El guión es inteligente y el diseño de producción, así como la banda sonora están a muy buen nivel.

Viendo las vicisitudes de los protagonistas, pienso en lo importante que es hacer lo que se debe cuando se debe, pues en la vida no siempre gozamos de segundas oportunidades.

Es una pena que alguna concesión a lo políticamente correcto impida que pueda considerarse totalmente redonda. Y es que el cine contemporáneo, salvo honrosas excepciones, se presta con demasiada facilidad a ser intrumentalizado por parte de algún poderoso lobby que, poco a poco, y casi sin darnos cuenta, va imponiendo un relativismo absolutista.

En su estreno fue un rotundo éxito y muy bien tratada por la crítica, como puede verse, entre otros, en los siguientes comentarios:

"Simpática, con sugestivo guión y gran sentido del humor (....) Muy recomendable" (Fernando Morales. El País).

"Pensada hasta el más mínimo detalle (...) Buena factura y personajes" (Javier Ocaña. Cinemanía).

"Un guión muy hábil que proporciona situaciones cómicas y está puesto en escena con elegancia, sin caer en la farsa, sacando provecho de un espléndido reparto" (Francisco Marinero. Diario el Mundo).

"La cuidada puesta en escena -con divertidas situaciones de enredo, un hábil aprovechamiento de artilugios modernos como el teléfono móvil y el Karaoke, y un final arriesgado- ofrece un balance claramente positivo" (J.M. Aresté. Cine 1997).

Por último, comentar que la película inauguró (fuera de concurso) la sección oficial del Festival de San Sebastián en 1997 y contó con varias nominaciones a los Globos de Oro y Oscar.