BLOODY SUNDAY

CINE 2002.

DOMINGO SANGRIENTO.

PAUL GREENGRASS.

Es una película muy dura. Nos cuenta, al estilo documental, unos hechos acaecidos el 30 de enero de 1972 en Londonderry, Irlanda del Norte. Esta puesta en escena contribuye a dotar de verosimilitud a la obra.

Estamos en Domingo y se prepara una manifestación pro derechos civiles, no autorizada, para reivindicar un trato más humano y justo en una ciudad que los organizadores consideran sitiada. Las autoridades británicas no están dispuestas a tolerar que se celebre y, para impedirlo, ordenan un despliegue que incluye a cuerpos especiales del ejército. La historia es muy simple: la gestación, desarrollo y represión de la marcha.

Está basada en hechos reales y da vergüenza comprobar cómo pueden llegar a comportarse los responsables de un país, que se autoproclama ejemplar en el respeto de las libertades ciudadanas y de los derechos humanos. Hay mucho cinismo y complicidad en el denominado primer mundo.

La película está muy bien realizada e interpretada. Es bastante interesante y, a pesar de la dureza de la trama, engancha casi desde el primer instante, no dando respiro al espectador.

Público adecuado: Jóvenes. Contenidos específicos: violencia.