6 de julio de 2011

CALLE SIN SALIDA. Charles Dickens y Wilkie Collins. Novela (Rialp)

En el Londres de mediados del siglo XIX, la vida cotidiana de un joven hombre de negocios se complica de forma repentina. Una difícil promesa hecha a un amigo, la traición de alguien en quien confía y el deseo de ser digno de su amada van a dar un giro a su existencia. El amor, la crítica social, el humor, la aventura y el drama se funden en esta tensa trama que culmina en un inesperado desenlace. RIALP.

Contraportada

Calle sin salida es una fascinante novela de intriga, pero, sobre todo, es el fruto más destacado de la singular amistad y colaboración literaria de sus autores.

Durante el proceso de creación, Dickens y Collins trabajaron cada capítulo casi de forma artesanal, construyendo un relato de tensa trama en el que se funden el amor, la crítica social, el humor, la ironía, la aventura y el drama, hasta culminar en un inesperado desenlace.

Una vez leída esta obra admirable, se confirma la impresión de que cada autor ha aportado lo mejor de su oficio. Ahí están, sin duda, el maestro del suspense Wilkie Collins (La dama de blanco, La ley y la dama...), y el genial pintor de caracteres que es Charles Dickens.

Charles Dickens, es uno de los autores más universales de la literatura victoriana, nació en Portsmouth en 1812, en el seno de una familia modesta y de escasa cultura, pero optimista y vital. Siendo un adolescente se sintió atraído por el periodismo, al que se dedicó desde los veinte años; trabajó en diversas publicaciones y llegó a ser dueño y editor de varias más. Hombre sensible y caritativo, fue también un activo impulsor de obras benéficas y de reformas sociales. Es autor de títulos inolvidables como Oliver Twist, Los papeles del club Pickwick, Canción de Navidad, Historia de dos ciudades o David Copperfield.

William Wilkie Collins nació en Londres en 1824, y fue el segundo hijo de un afamado paisajista. En 1846, comenzó sus estudios de Leyes, y en 1851, siendo ya abogado, conoció a Dickens. Ese encuentro fue decisivo en su vida, pues marcó el comienzo de una estrecha relación amistosa y de una fructífera cooperación literaria. Collins escribió sus mejores obras a partir de 1860, guiado por la lucidez del amigo y maestro. Sus relatos más notables son: La dama de blanco, La piedra lunar y La ley y la dama. RIALP.

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