PONYO EN EL ACANTILADO

Gake no ue no Ponyo.

Hayao Miyazaki.

Animación.

Sosuke, un niño de cinco años, vive en una casa sobre un acantilado. Su padre es capitán de barco y su madre trabaja como enfermera en una residencia de ancianos. Una mañana, mientras juega en una playa rocosa que hay bajo su casa, encuentra una pececita de colores llamada Ponyo, con la cabeza atascada en un tarro de mermelada. Sosuke la rescata y la guarda en un cubo verde de plástico. Ponyo y Sosuke sienten una fascinación mutua. El chico le dice que no debe preocuparse, que él la cuidará y protegerá. Sin embargo, el padre de Ponyo, Fujimoto, que en otro tiempo fue humano y ahora es un hechicero que vive en lo más profundo del océano, la obliga a regresar con él a las profundidades del mar.

Pero Ponyo quiere ser humana y, decidida a convertirse en una niña y regresar con Sosuke, escapa. Entonces se desata el caos. Las aguas se agitan. Las hermanas de Ponyo se transforman en enormes maremotos con forma de pez que llegan hasta la casa de Sosuke, en lo alto del acantilado. En fin, la locura del mundo marino envuelve el pueblecito de Sosuke, que se sumerge bajo las olas...

Una niña y un niño. Amistad y responsabilidad. El mar y la vida misma. Hayao Miyazaki ofrece en Ponyo una historia apasionante sobre una madre, su hijo y una pececita muy curiosa.

Temas de interés: virtudes humanas; amistad.

"El maestro japonés Hayao Miyazaki se luce en esta original fábula infantil, con escenas impresionantes. (...)" (Jerónimo José Martín, La Gaceta de los Negocios. Leer artículo)

"(...) Otra de las maravillas animadas con que nos suele obsequiar el genial Hayao Miyazaki. Su película es pura poesía, una delicia en cada uno de sus fotogramas. Siguiendo la tradición del 'anime' japonés, demuestra que no es necesario apabullar con las herramientas de ordenador -las usa con mesura y sabe que son eso, herramientas- para obsequiarnos con una historia deliciosa (...)" (Leer texto íntegro de la crítica y mucha más información en decine21.com)

"(...) Como complemento a la belleza plástica del largometraje, el compositor Joe Hisaishi -músico fetiche de los cineastas Hayao Miyazaki y Takeshi Kitano- da forma a una de sus partituras musicales más brillantes de estos últimos años. Deslumbrante, apasionada y tierna, la banda sonora cuenta además con una pegadiza canción compuesta por el propio Miyazaki, Hisaishi y Kondo. (...)" (Leer texto íntegro de la crítica en Filasiete.com)

Dirección: Hayao Miyazaki. Público adecuado: Todos. Género: animación. Año: 2008. País: Japón.